HABLAR DE DINERO CON SU PAREJA
A la hora de hablar de dinero con su cónyuge o pareja, muchas personas se asustan. Puede dar miedo, pero no tiene por qué. La clave está en una comunicación positiva y frecuente.
Hablar a menudo
Una buena forma de reducir el estrés que supone hablar de dinero es comentar las cosas frecuentemente con tu pareja. No espere a una crisis financiera para hablar. Para algunas parejas es mejor programar conversaciones periódicas sobre el dinero -por ejemplo, todos los domingos por la tarde-, mientras que otras adoptan un enfoque más informal. Decida lo que decida con su pareja, asegúrese de que sea un tema frecuente en su relación.
Algunas parejas evitan hablar de dinero porque les resulta estresante e incómodo. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo mantener estas importantes conversaciones.
Hablar de objetivos y valores, no sólo de cantidades de dinero
El dinero significa cosas distintas para cada persona. Para algunos, representa seguridad, poder o estatus. Para otros, es la posibilidad de comprar cosas, viajar o montar un negocio. Es importante que hables con tu cónyuge de vuestros objetivos a largo plazo y de lo que el dinero significa para vosotros. Es muy probable que tengáis opiniones diferentes sobre lo que significa el dinero, y hablar de ello os ayudará a poneros de acuerdo. No tengas miedo de acudir a un terapeuta de pareja o a un profesional de las finanzas para que te ayude en esta discusión, si lo necesitas.
Aunque sus objetivos a largo plazo estén alineados, es posible que sus valores a corto plazo sigan siendo diferentes. Un aficionado a la repostería puede sentirse afortunado al encontrar vainas de vainilla a la venta por $300 la libra, mientras que su pareja se resiste al precio y quiere comprar un frasco de extracto de imitación por $3,99. Alguien a quien le encanta la ropa puede saber que estos zapatos de $175 son un robarmientras que su pareja, que compra exclusivamente en tiendas de segunda mano, puede no estar de acuerdo.
No se trata sólo de una cuestión de dinero, sino de lo que cada uno considera importante. Entender qué valora tu pareja y hacer juntos los ajustes necesarios te ayudará a elaborar tu presupuesto y tus finanzas.
Los cuatro jinetes
Hablar de dinero puede resultar difícil. Pero los desacuerdos sobre dinero no tienen por qué provocar problemas duraderos en la relación. Una comunicación sana y respetuosa puede ayudar a resolver los problemas de dinero.
John Gottman, destacado científico de la familia y terapeuta de parejas, enumera con frecuencia cuatro cosas que las parejas deben evitar al comunicarse. Las llama los "Cuatro Jinetes del Apocalipsis". Son:
- Crítica: Criticar no es lo mismo que expresar una queja o una crítica. La crítica ataca el carácter o el ser del interlocutor. Por ejemplo, una queja puede ser "Me preocupa tu gasto de ayer en IKEA. Creía que habíamos acordado consultarnos si íbamos a gastar más de $200". Una crítica, en cambio, podría ser algo así como "Te has vuelto a pasar con el presupuesto de ocio. ¿Por qué siempre haces lo mismo? Eres un egoísta. Ni siquiera te preocupas por mí y por lo duro que estoy trabajando". Una aborda el tema en cuestión, la otra ataca el carácter de la pareja. La crítica suele llevar a la defensiva.
- Desprecio: Mientras que la crítica ataca el carácter de tu pareja, el desprecio asume una posición de superioridad moral sobre ella. El desprecio puede consistir en comportarse de forma irrespetuosa, ser sarcástico, poner los ojos en blanco o utilizar un lenguaje corporal mímico, burlarse, insultar, etc. "Te has creído otro ¿videojuego idiota? ¿Me tomas el pelo? Eres un niño." Atacar a la pareja desde una posición de relativa superioridad es terrible para una relación y hará casi imposible hablar de finanzas. No lo hagas.
- Defensividad: Todos hemos estado a la defensiva alguna vez; suele ser una respuesta a las críticas. Cuando sentimos que nos han acusado, nos defendemos y nos hacemos las víctimas para que nuestra pareja retroceda. "Sí, bueno, ¡ya sabes lo estresado que he estado! Me merezco algo especial. No es culpa mía que no seas divertido". La cosa es que no funciona, porque en realidad es una forma de culpar a tu pareja, y hace imposible una gestión sana de los conflictos.
- Stonewalling: El aislamiento -normalmente una respuesta al desprecio- se produce cuando un miembro de la pareja se cierra, se retrae y deja de responder al otro. El bloqueo es el resultado de sentirse fisiológicamente inundado. Sin embargo, ignorar el problema no lo solucionará. Cuando empezamos a dar rodeos, puede que no seamos capaces de pensar o responder con lógica y amabilidad. Si ese es el caso, es importante pedir una pausa en la conversación y retomarla al cabo de 20 minutos -o más- para permitir que el cuerpo se calme.
Aunque en la mayoría de las relaciones aparecen los Cuatro Jinetes en algún momento, los comunicadores sanos los evitan en la medida de lo posible y hacen más por repararlos cuando aparecen. Si te das cuenta de que tus conversaciones sobre el dinero caen en estos malos hábitos, debes saber que tienes el poder de darles la vuelta y crear un entorno positivo para hablar de finanzas.