USO DEL CRÉDITO
Es importante ser consciente de todo lo que se está aceptando al utilizar el crédito, pero, con una planificación cuidadosa, puede ser una poderosa herramienta en su cinturón financiero.
Utilizar el crédito significa poder pagar cosas que quieres o necesitas cuando no tienes suficiente dinero en efectivo para cubrir la compra, o no quieres pagar todo de una vez. Tu parte del trato consiste en devolver al prestamista la cantidad de dinero que has tomado prestada, más los intereses, calculados como un porcentaje de la cantidad que debes.
Los préstamos y las tarjetas de crédito son los tipos de crédito que la mayoría de la gente utiliza con más frecuencia. Préstamos, que le permiten pedir prestada una suma global de dinero, tienen una historia más larga. Pero tarjetas de créditoque le dan acceso rotatorio a una cantidad fija de dinero, llamada límite de crédito, se han convertido en una forma de vida para la mayoría de la gente. El acceso renovable significa que, en cuanto devuelves una cantidad prestada, puedes volver a utilizarla.
El precio del crédito
Los acreedores están dispuestos, y a menudo deseosos, de adelantarle el principalo el dinero que utiliza, porque cobran una tasa, llamada carga financieraa medida que pagas. Los acreedores calculan la carga financiera añadiendo un porcentaje del principal a la cantidad que usted debe.
El porcentaje, denominado tipo de interésvaría en función del tipo de crédito que utilices y de la competencia que tenga el prestamista para atraer tu negocio. Suele estar vinculado a los tipos de interés vigentes en la economía en general, en particular el tipo preferenteque los prestamistas utilizan como tipo de referencia. En general, sin embargo, los gastos financieros de las tarjetas de crédito se calculan a un tipo más alto -a veces mucho más alto- que los de muchos préstamos.
Hay otros factores que influyen en los gastos financieros que pagas, como tu reputación crediticia o las suposiciones que un posible acreedor hace sobre ti. Si un acreedor cree que existe el riesgo de que usted por defectoo no devuelve el dinero, el tipo que tendrá que pagar por el crédito puede ser más alto que el de alguien que parece presentar menos riesgo.
Evaluación del uso del crédito
La gente utiliza el crédito, o su acceso al crédito, de diferentes maneras, y algunas de esas opciones suelen funcionar mejor que otras. Estos son algunos de los temas relacionados con el crédito que quizá quieras tener en cuenta:
- Las tarjetas de crédito pueden ser una forma cómoda de simplificar el pago de facturas. Si carga varias compras diferentes, puede hacer un solo pago para cubrirlas todas. También puede aprovechar las rebajas, evitar llevar grandes sumas de dinero en efectivo o comprar cómodamente por teléfono o Internet.
- Por otra parte, si cobra regularmente más de lo que puede devolver, los gastos financieros pueden aumentar considerablemente sus gastos y, en el peor de los casos, endeudarle profundamente.
- Del mismo modo, un préstamo para comprar un coche puede permitirle sustituir un coche viejo por otro menos propenso a necesitar reparaciones costosas, y un préstamo hipotecario puede permitirle comprar una casa. Pero también puedes encontrarte pagando un préstamo sobre una propiedad que vale menos de lo que debes. O peor aún, si se compromete en exceso y no puede pagar, puede perder la propiedad por completo.
Las dos caras del crédito
El crédito ha permitido a muchas personas vivir mejor pagando bienes o servicios como parte de sus gastos habituales en lugar de tener que esperar a poder permitirse hacer la compra. Hoy está al alcance de un mayor número de personas que en el pasado.
De hecho, la mayoría de los estadounidenses utilizan el crédito de una forma u otra: alrededor de 78% de los hogares estadounidenses tienen tarjetas de crédito, la mayoría de las personas que compran una casa tienen un préstamo hipotecario y alrededor de 60% de los estudiantes universitarios (o sus padres) utilizan préstamos para ayudarles a pagar la matrícula y otros gastos.
Pero el crédito tiene su lado negativo. Aunque muchas personas utilizan el crédito con prudencia, algunas acaban debiendo más de lo que pueden devolver. Puede deberse a que hayan perdido su trabajo o a que estén agobiados por gastos médicos importantes. Puede que hayan sido poco realistas sobre lo que pueden permitirse cobrar, o que no se den cuenta de lo endeudados que están. Sea cual sea el motivo, las consecuencias son costosas y ponen en peligro el acceso a futuros créditos.
Socios de crédito
Para que el crédito funcione intervienen dos partes, el consumidoro usuario del crédito, y el acreedoro proveedor de crédito. Y, a menos que tenga acuerdos informales con familiares o amigos, la obtención de un crédito suele implicar un acuerdo con una entidad financiera, como un banco o una cooperativa de crédito.
Habitualmente, los socios acuerdan el importe del crédito disponible y las condiciones en las que se reembolsará, así como la comisión que cobrará el acreedor por adelantar el dinero. Como el crédito es un fenómeno común, esos acuerdos suelen estar normalizados. Pero eso no significa que algunos acuerdos de crédito no te vayan a ir mejor que otros.
Es importante conocer los detalles, sobre todo lo que costará el crédito, y comparar precios para encontrar las mejores condiciones. Al fin y al cabo, cualquier acreedor al que solicites un crédito comprobará si eres un buen riesgo antes de poner el dinero a tu disposición.
Arthur Morris originó el préstamo a plazos. Su Plan Morris, el primero en poner el crédito a disposición del ciudadano medio, se puso en marcha en 1916 a pesar de la opinión generalizada de que prestar dinero a los trabajadores estaba condenado al fracaso. Casi 100 años después, es difícil imaginar cómo podría funcionar la economía estadounidense sin crédito.
Regulación del crédito
Los proveedores de crédito legítimos están regulados por el gobierno de Estados Unidos y los estados donde operan. Las leyes, que han ido evolucionando con el tiempo, exigen que los prestamistas ofrezcan créditos en igualdad de condiciones, den a conocer las condiciones del crédito y eviten prácticas desleales y engañosas, como comisiones ocultas y gastos desmesurados.
La ley también regula la responsabilidad por el uso no autorizado de su tarjeta de crédito y detalla los procedimientos para resolver errores de facturación y otras disputas.
Sin embargo, es tu responsabilidad leer la letra pequeña que explica las condiciones del crédito y salvaguardar tu información personal para que personas no autorizadas no puedan utilizar tus cuentas.