SEGURO DE ALQUILER
Una póliza de seguro para inquilinos puede ayudarle a proteger sus bienes personales y a usted mismo de la responsabilidad por accidentes que ocurran en su vivienda.
Las cosas salen mal
¿Por qué necesitas un seguro si alquilas? La póliza de seguro del propietario cubre el edificio. Si un tejado con goteras inunda tu salón, no tendrás que pagar las reparaciones del techo, el suelo o las paredes. Pero es probable que tengas que pagar la limpieza o sustitución de los muebles o alfombras que se hayan mojado o enmohecido. Cuanto más valiosas sean tus posesiones, más imprescindible será el seguro. Y si la gotera (o algo peor) es culpa tuya, por ejemplo de un grifo que se quedó abierto cuando te fuiste a trabajar, podrías ser responsable de los daños.
¿Y si un huésped se resbala en la ducha y se rompe una pierna? En el mejor de los casos, tiene seguro médico, la fractura no es grave y se acabó. Pero un abogado podría argumentar que creaste un peligro y demandarte por negligencia.
Carrera por la cobertura
Afortunadamente, el seguro de inquilino ofrece una forma fácil y asequible de protegerse de todo tipo de pérdidas, tanto dentro como fuera de su hogar. Cubre tus pertenencias frente a pérdidas por incendio y humo, robo, vandalismo, rayos, viento, explosiones y daños por agua debidos a fugas en las tuberías.
Los objetos que se lleva con usted fuera de casa también suelen estar cubiertos, aunque el importe de la cobertura puede oscilar entre el 10% de su valor y el coste total de reposición, dependiendo de su póliza. También pueden estar cubiertos los objetos que pidas prestados y que se pierdan, te roben o sufran daños mientras los tienes.
El seguro de alquiler también cubre tu responsabilidad civil por las lesiones que sufran otras personas en tu casa o a causa de tus mascotas. También cubre los gastos legales en los que puedas incurrir si te demandan por responsabilidad civil, aunque esta protección puede estar sujeta a una franquicia considerable.
Evalúe lo que necesita
Antes de contratar un seguro de alquiler, debe hacer un inventario de sus posesiones para determinar la cantidad de cobertura que necesita. Documente lo que tiene con fotografías o un vídeo y haga una lista detallada de sus posesiones para guardarla como copia de seguridad en algún otro lugar, como su oficina o una caja de seguridad.
No sea demasiado conservador a la hora de calcular el valor de sus pertenencias. Lo que a primera vista puede parecer un inventario pequeño puede valer en realidad una cantidad sustancial en costes de reposición. Anote el modelo y los números de serie de sus aparatos electrónicos y electrodomésticos caros, pida valoraciones por escrito de joyas, obras de arte o reliquias familiares y lleve un registro detallado de los objetos de colección.
Una vez que tenga una idea de cuánta cobertura va a necesitar, busque una compañía de seguros que ofrezca este tipo de póliza. Si has trabajado con un agente para contratar un seguro de coche, por ejemplo, mira qué te ofrece tu compañía de seguros de automóvil. También vale la pena hacer una búsqueda en Internet para hacerse una idea de la gama de costes y coberturas. Antes de decidirte por una póliza, asegúrate de que entiendes los límites de la cobertura y las condiciones que se aplican. Comparar precios es tan importante cuando buscas un seguro como cuando compras cualquier otra cosa.
Cuando tiene una pérdida
El seguro de alquiler funciona igual que otros tipos de seguro. Usted paga una prima anual y, si se produce alguna de las pérdidas cubiertas por su póliza, presenta una reclamación. Se aplica una franquicia, que usted paga de su bolsillo. Cuanto mayor es la franquicia, más baja suele ser la prima. Es una de las ventajas y desventajas que hay que valorar al contratar la cobertura.
Si sufre un siniestro cubierto por su póliza, se le indemnizará de dos maneras. Si tiene una póliza de valor real en efectivo, se le reembolsará lo que valía el artículo en el momento en que fue dañado, robado o perdido. Por ejemplo, si presenta una reclamación por un ordenador destruido que tiene varios años, recibirá mucho menos de lo que pagó. Pero si la reclamación es por un bien que ha revalorizado, como una joya, debería recibir más del precio de compra. Afortunadamente, muchas aseguradoras ofrecen pólizas de valor de reposición, que pagan lo que costaría hoy un artículo similar. Suele ser la mejor opción.
Lo que no está cubierto
El seguro de alquiler no te protege contra todo lo que pueda ir mal en tu casa. La mayoría de las pólizas no cubren los daños causados por determinadas catástrofes naturales, como inundaciones y terremotos. Si crees que corres riesgo de algo que no está incluido en una póliza que estás considerando, busca más. Puedes plantearte contratar una póliza adicional o una cláusula adicional a tu póliza básica que te proporcione la protección que necesitas.
Este artículo se ha vuelto a publicar con permiso. Ver el artículo original: Seguro de alquiler.